Mi tío se fué con Dios.....

No estoy triste, estoy tranquila, estuvo hospitalizado hace algún tiempo por un tiempo prolongado, no se sabía que era la causa de su mal, pero estaba en el geriatrico, hace unos meses le dieron el alta y sabíamos que algo al corazón le habían encontrado.

Era un hombre buenmozo, con un corazón maravilloso, lamentablemente tomó el camino equivocado, el más difícil y el más esforzado, no andaba en malos pasos, pero tomó decisiones equivocas, nunca tuvo lujos y menos una gran vida, pero era el que cantaba con más fuerza y con más corazón en las reuniones familiares.

Tenía unos ojos maravillosos, con una mirada que reflejaba el dolor de sus decisiones, hace más de 10 años se reencontró con su guia espiritual de sus años de estudiante, y así como en un abrir y cerrar de ojos tomó la más grande las decisiones, de esas que requieren de un coraje que en pocas personas se ve, fue la más grandes de sus decisiones y la más importante de todas... se reencontró con Dios y trabajó con él.

Amaba a sus padres, también a la mujer que les cuidó a él y sus hermanos, también a nosotros sus sobrinos, nunca faltó una mirada cariñosa, ni tampoco el que quisiera enseñarnos.... ahora se fue con Dios, se reencontrará con sus padres y con esa mujer maravillosa que lo amó como si fuese su madre, esa que lo cuidó y veló siempre por el, se reencuentra con su hermana..... se que mi madre ahora puede dormir en paz, nunca ha dejado de preocuparse por el, siempre le dio abrigo y cariño, siempre le amó a pesar de todo..... mi madre está triste, pero se que también tranquila.... yo estoy en paz pues se que estará con una preocupación menos.... mi madre me ha enseñado con su actitud, que a las personas de corazón bondadoso, a pesar de todos los errores que cometan, por su bondad debemos amarles incondicionalmente y sin que nos pidan socorro entregarles la mano amiga y afectuosa.

Así has partido silenciosamente, te desmayaste y en unos segundos te has ido con Dios.

Asistiré a celebrar tu pascua como es tradicional en nuestra familia, no lloramos la muertes, más celebramos las resurrecciones y los reencuentros con Dios, así nos enseñó tu madre que si Dios lo ha llamado es porque lo necesita a su lado. Increíble anoche escribí sobre la Fe y era la antesala a tu partida, como Dios sabe prepararnos, nunca se ha equivocado.

Tío cuida de mi madre ahora con tu mirada dulce y cariñosa, yo se que le devolverás la mano, un beso y descansa en paz.