Recordando....hace algo más de 10 años

Estaba leyendo a Zeta, y veia como ella al igual que yo hace algunos años esta planteando todas esas preguntas, respecto al encuentro con su hijo, un poco por acompañarla y otro tanto por querer compartir les relato mi experiencia.

Las Semanas precedentes

Solo retrocederé al 12 de Noviembre del 99, venía llegando mi esposo de Misiones después de un mes lejos de mi, me encuentra enormemente ballena, creía que el bebe había crecido demasiado, pero el bebe no había crecido, era la preeclampsia que me tenía llena de liquido e hinchada. Eran sentimientos encontrados, la felicidad de un reencuentro y la angustia de que nuestro hijo estaba en riesgo de nacer anticipadamente, ya lo sé estabamos en la semana 36, pero todas soñamos llegar a termino.

Nos pasamos 7 días viajando a la clinica para un registro basal no estresante y luego de reportarnos con el médico, regresabamos a la cama en casa. El 19 de Noviembre me repiten el ultrasonido y todo había vuelto a la normalidad, nuevamente volviamos a respirar..... la pena y la angustia de haber estado un mes separados de papá impidió que nuestro angelito se desarrollara y se alimentara apropiadamente, pero papá había vuelto y ya no partiría por mucho tiempo. No sé si nuestro hijo extrañaba los besos todas las mañanas y noches en la panza o el jugo de naranjas recien exprimidas que nos servia cada mañana, quizas era ambas cosas, también creo que le afectó el que yo llorara la ausencia de el varias veces en el día..... lo único que tengo claro es que el médico dijo que por ser regalona todos pasabamos sustos.

Las Espectativas

Se imaginarán que habiendo estado en cama desde el día 32 del ciclo hasta la semana 39, la cantidad de imaginaciones de que sexo tendría nuestro bebe hasta como iba a lucir fueron millones, millones de alternativas si en mi familia hay rubios, castaños, morenos y pelirojos, con ojos claros, oscuros y mixtos (un primo de un ojo azul y otro café), gordos y delgados, altos, medianos y bajos, finalmente excluyendo a los integrantes de nuestras familias de origen y haciendo una tabla comparativa de similitudes entre mi esposo y yo solo tenía claro que: tendría los ojos grandes, su nariz sería pequeña y con probabilidades de ser ñatito o ñatita, espalda grande (hombre o mujer), piel más bien clara, mas o menos la altura de ambos (1,65 - 1,75), habilidades para las matemáticas (madré muy hábil en los numeros + padre ingeniero), habilidades artisticas (yo manualidades y pintura + mi esposo la musica) y con un corazón bondadoso.

Conclusión: no me equivoqué en ninguno de esos detalles en común, nunca esperé ver ojos claros y si he soñado con ellos ha sido en niña pero nunca en niño, pero siempre he sabido que predomina el oscuro por sobre el claro (por lo que me siento descartable).

La Antesala (ultima semana)

Bueno ya dormiamos profundo y en paz, hasta que un día (24 Noviembre) amanecí con una sensación de estar contaminada pero no sucia, al igual que el día antes que me detectaran la preeclampsia, por esas corazonadas partimos a un policlinico cercano y sorpresa, mi presión era de 170/100 (altisima) llamamos al Doc y nos ordenó irnos inmediatamente a la clinica. Fueron 4 noches de horror, es que las enfermeras entraban al menos 3 veces durante la noche a controlarme, eso significaba despertarme y desvelarme, después de la cuarta noche, solicito que me den de alta, que me dejen al menos dormir la ultima noche tranquila, me costó un mundo convencer al médico, pero finalmente gracias que mi presión se habia estabilizado me dieron el pase y con el compromiso que el 1 de Diciembre me haría una eco doppler nuevamente (nunca tuve ultrasonido normal, siempre doppler por el alto riesgo de mi embarazo).

Durante todo este tiempo de reposo nuestro perro me acompañó y desde los 4 meses jugaba con mi panza y mi hijo le contestaba con pataditas, era impresionante ver esa conexion desde afuera hacia dentro de mi vientre. No sabía como reaccionaría con el nacimiento, pero algo me decía que todo marcharía bien, tengo unas fotos maravillosas de la panza y el perro.

El Gran Día

1 de Diciembre, al igual que cualquier control almuerzo y parto al doppler, me hicieron esperar un mundo, finalmente el médico que me hizo la eco, remece mi vientre y hace un sin numero de malabares para verificar que efectivamente mi liquido amniotico era tan escaso que probablemente me harían una cesarea de urgencia. Subo a la consulta del médico tratante y me anuncia si no es hoy es mañana, jajaja, yo inmediatamente le dije que mañana imposible pues 2 integrantes de la familia ya tenían ocupado ese día tendría que ser hoy o pasado mañana. Me pide que no coma nada más y que me vaya a casa.

Al llegar a casa sonaba el telefono incansablemente, era la matrona y me dió la orden de irnos de inmediato a la clinica, eran exactamente 8 minutos desde la casa a la clinica, recuerdo que en algún fragmento de ese tiempo de desplazamiento nos apretamos las manos y dimos un grito de nervios, después ya estabamos en admisión, me razuraban y me preparaban para el evento, al poco rato la familia cercana y una amiga y su esposo estaban en mi cuarto acompañandome, entra el médico y me dice en 10 minutos te vas para dentro....... nos despedimos y llegaron a buscarme..... me dejaron un largo rato sola en pabellón mientras mi esposo se vestía de marciano.

a minutos de ser madre....

Sola en pabellón contemplaba los elementos cuidadosamente embalados y esterilizados, el primero en entra un hombre de ojos claros vestido de marciano y se identificó como el anestesista..... te tengo terror le dije.....no te preocupes y confia en mi, no sentiras absolutamente nada..... dicho y hecho, no sentí nada todo el terror que me habia metido mi hermana con sus tres partos se esfumaron rapidamente. Después de él y antes de ponerme la epidural fué entrando lentamente todo el equipo de médicos, matronas, arsenaleras y enfermeras.... el último en entrar y cuando todo estaba listo para comenzar fué mi esposo.

El anestesista iba y venia y me acariciaba, de repente se apoya desde mis hombros empujando mi vientre, mientras mi esposo y yo conversabamos.... hasta que mi esposo me da un beso en la frente y después de decir 3 veces ay!!! me dice cuanto me ama, veo que mi medico se asoma y me dice que ya no puedo hablar. No entendí nada, todo era tan rápido, que no alcanzaba a agarrar las secuencias y sacar mis propias conclusiones, todos se olvidaron de mi sordera en ese momento. Solo veo que todos miraron el reloj y siguieron funcionando, mi doc dijo 22:08

5 minutos más tarde ya siendo las 22:13 llega el anestesista bailando de alegría, me agarra la cara con sus manos y mientras repetidamente me besaba la frente y mejillas me comunica que fui madre de un hermoso niño (nunca quisimos saber el sexo) , en ese minuto me pongo a llorar y no paro hasta como 2 horas más tarde.

Mi llanto prolongado

En un comienzo fué la emoción, la alegría de haber triunfado y haberme convertido en madre, unos minutos más tarde la angustia para mi yo interno de no saber si mi hijo había llorado o no (lo vine a saber años más tarde), luego la desilusión de que mi esposo se haya quedado mudo y no haya sido el quien me comunicara del nacimiento de nuestro hijo, más rato la felicidad de ver a ese ser maravilloso que cuidamos por tantos meses en cama y poder besarle su frente, después de eso porque lo alejaron de mi, luego porque mi esposo debía salir del pabellón y lentamente me fuí quedando sola en este al igual que al comienzo, al rato aparece mi Doc que me había cuidado todo este tiempo y me había regalado de nuevo la esperanza y la Fe, me dice que mi felicidad lo hacia feliz a él pues el esfuerzo y el coraje con que viví cada dificultad de este embarazo habia dado excelentes resultados, seguimos llorando juntos hasta que el camillero me fué a buscar para llevarme a la habitación, me iba sollozando y secando las lagrimas cuando veo a todos los seres queridos esperandome y tan emocionados como yo con la llegada de nuestro angelito, volví a entrar en llanto desconsolado, antes de que entraran a la habitacion entraron la matrona, el médico y el anestesista me felicitaron de nuevo, besos de buenas noches, y entraron todos nos dijieron palabras y luego todos se fueron, nos dejan a ambos solos en la habitación esperando a nuestro hijo estabilizado, no paré de llorar y cuando al fin lo pude tener sobre mi pecho, como por acto de magia dejé de llorar para no transmitirle mi angustia, era nuestro momento más intimo (era ya la madrugada del 2 de diciembre alrededor de la 1 AM), finalmente se lo llevan de nuevo y me quedo dormida hasta las 7 AM, abrí un ojo y pedí a mi crio inmediatamente.

El Primer amamantamiento

Mientras daba por primera vez pecho a mi hijo, casi como una pelicula pasan por mi cabeza, la angustia de los sintomas de aborto, la preeclampsia, la diabetes gestacional oculta, la partida de mi esposo, el doppler alarmante, la hospitalizacion y el alta, los registros basales, las betas negativas y los test caseros positivos, la soledad y el aislamiento de un reposo, la nevazón, mi perro que me acompañó, el día de mi cumpleaños, nuestros aniversarios, nuestros miedos, nuestras angustias, todo lo que viví se vió pisoteado por el nacimiento de nuestro hijo, fué como una pócima mágica que cambia todo el dolor en amor.

Si el enchufarlo en la mama fue como desconectarse de toda la tragedia previa al nacimiento, era mi sueño hecho realidad.

Las Visitas

Esta fue la parte divertida de la historia, yo tengo ojos grises que a veces se ven verdes y otras celestes o azules, también hay días en que se ven grises, tengo un pelo castaño y tez blanca, mi esposo blanco y calvo, con cabello negro y ojos marrones.

Cada visitante que entraba lo primero que buscaban eran los ojos, al ver que estos eran oscuros decian BUHhhhhh!!!!, la desilusión fué colectiva frente al color de ojos de mi hijo, realmente penoso que el color de ojos fuese más importante que la criatura y la lucha que habiamos tenido por tantos meses. Finalmente estuvimos 6 noches en la clinica antes de regresar a casa.

La llegada a casa

Como lo había pensado y como lo había soñado, el perro supo de inmediato quien era y asumió su rol de vigilante y guardian de nuestro hijo en forma inmediata, nunca se acercó a lamerlo pero si a olfatearlo, nunca lo dejó solo ni a sol ni a sombra, desde el vientre ha sido su mejor y más fiel amigo. Ahora se acerca la fecha en que se separarán fisicamente pero se que en el alma de ambos estarán por siempre unidos, ya mi dulce compañía está enfermo y no es mucho el tiempo que le queda..... a cambio se que me deja este hijo crecido y feliz de haber sido tan deseado y amado por nosotros 3. Ya han pasado casi 10 años y recuerdo cada detalle como si fuese hace 5 minutos, ayer es muy lejos.

Nunca se borrarán de mi mente los momentos duros y dificiles de mi maternidad, pero si con el tiempo aprendemos a decifrarlos con más sabiduría y lo relatamos como una experiencia más, pues lo mejor de toda esa experiencia es el resultado final, haber logrado ser mamá.